Una boda en la playa

Casarse en la playa es mágico. Un ambiente especial, vestidos blancos, trajes de lino, pies descalzos sobre la arena, la brisa marina, el sonido de las olas, la puesta del sol, el mar en el horizonte infinito... Romántico, ¿verdad? Por ello, cada vez son más las parejas que deciden cumplir su sueño casándose en la playa.

No resulta fácil casarse en la playa. Se necesitan ciertos permisos y licencias, y en España, aunque contamos con playas preciosas, está prohibido por ley realizar una boda completa (ceremonia y banquete) en la playa. Sí que se permite realizar la ceremonia a orillas del mar y el banquete en un restaurante u hotel cercano, incluso en un chiringuito.



Lo ideal es realizar la boda al aire libre con vistas al mar y, además, contar con unas instalaciones que permita celebrar el banquete con nuestros invitados.

Para la ceremonia en el altar es preferible que haya una tela o toldo finito, y que la hora de la ceremonia sea una hora en la que el sol no sea abrasador. Las sillas para los invitados pueden ser de mimbre, o forradas de tela blanca, e incluso bancos.

Las flores que utilicemos deben aportar frescura y ese toque natural. Las flores blancas siempre son una opción perfecta, pero también podemos optar por algún color, como el turquesa. Para los colores de la decoración, de igual manera, el blanco es ideal, aunque colores fuertes y cálidos también pueden quedar genial. También podemos decorar con motivos marinos.

El vestido de novia debe ser cómodo y vaporoso, y que vaya acorde con el estilo de la boda en la playa. El pelo cuanto más natural mejor: pelo suelto con ondas, un recogido despeinado...

La opción de realizar el banquete en un chiringuito me encanta, y combinada con música en directo que toque Bossa nova ya es una opción absolutamente perfecta. Lo ideal para esta opción es una cena tipo cóctel. Gazpacho de diferentes tipos, ostras, frutas exóticas...Podemos, incluso, poner varias barras en las cuales se elaboren platos al momento: sushi, crepes, pitas, pescado, mojitos...

Para amenizar la velada una idea que me encanta es un espectáculo de malabares con fuego.